JULIO ENRIQUE DE LA OSSA DOMÍNGUEZ
“El pequeño gigante del acordeón” fue un Rey Vallenato que representó con lujos su tierra sabanera que también es tierra de grandes músicos vallenatos. Nació en Chochó (Sucre) el 20 de julio de 1936, hijo de Julio de la Ossa Álvarez y Elvira Domínguez Contreras quien fallece cuando él tenía 2 años. Lo crió su abuela Andrea Álvarez. Comenzó su vida musical a los 17 en la Banda Juvenil de Chochó como maraquero que hacía maromas. En los 50´s compró una dulzaina con la que se hizo diestro, Nicanor Guevara lo inspiró a tocar acordeón. Con su trabajo como agricultor de tabaco compró un burro y vender agua en Sampués y Sincelejo, ahorró y compró un acordeón, su abuela que vendía ñeque le completó. Era un guacamayo de 2 teclados.
Al inicio tocaba porros, fandango, cumbia, paseaitos y algunos vallenatos que se escuchaban en su región. Le gustó el estilo de Alejo Durán que influenció sus inicios. Luego conoció a Calixto Ochoa cuando buscaba un técnico para su acordeón, este lo ayudó y relacionó. Calixto le cambió el suyo por el dañado. Al tiempo regresó a pagarle y comprar otro acordeón con que Calixto había grabado sus primeras canciones. Calixto lo relaciona con Rafael Díaz “El mocho”, su cajero, con éste y Solangel forma su nuevo conjunto y se traslada a Sincelejo.
Su primera canción fue Carmencita dedicada a una paisana suya, así comienza a darse conocer con canciones muy costumbristas y auténticas. A los 20 conoce a su papá en San Jacinto del Cauca, este le regaló para un acordeón de tres hileras que le compró a Calixto. Se va con De la Barrera a discos Curro de Cartagena y graba para Ecos Mi vida es para ti, El motetico, En abarcas de su autoría. Fuentes lo vincula a su elenco entre 1960 y 1962 grabando con los consagrados Corraleros de Majagual. De Fuentes pasa a Tropical y graba La margentina, Adiós María, Linda sucreñita, Miles de trabajos. Pasa a Codiscos y graba 16 temas en Alpha, luego a Sonolux y en el 68 en CBS. Vuelve ese año a Tropical y graba en co-autoría con Rubén Darío Salcedo La colegiala
Llega a Valledupar en 1963 invitado por Roberto “El turco” Pavajeau y Eduardo Mattos a quienes había conocido en galleras y se queda en esta ciudad donde aprendió a tocar vallenato, tenía 27 años. Se casa allí con Gladis Ochoa, tuvo entre otros a Ludys Elvira (cantante que grabó Andrés “El turco” Gil) y a Fayder Alberto (acordeonero), Julio Roberto (cantante) y Hermes (corista).
En 1963 se une al cajero Alcides Sarmiento y a Abel Suárez quienes le enseña cómo se toca el vallenato auténtico, pues en su región el vallenato adquiere matices diversos y poco se interpreta el género de la puya. Participó en el festival de la Leyenda Vallenata de Valledupar en 1969 por primera vez, queda tercero, luego en 1972 (3º), 1973 (2º), 1974 (3º), gana la corona como rey vallenato en 1975 a Ovidio Granados y César Castro. Entre 1982 y 1986 vivió en Venezuela tocando en giras. Regresó luego para buscar el descanso final cerca al rumor de acordeones. Murió de diabetes el 28 de septiembre de 1998 en Montería a las 7 de la mañana. Lo enterraron por su voluntad en Valledupar.
Entre sus canciones están: La colegiala- Preso distinguido – La pedigüeña – Los payasos – La ojona – Novia ingrata – Mi diosa – Mi visita – Mi ausencia – Honda herida- Chave – Cariñito – Las cartas – Amores nuevos – La coquetona – Adiós María – La margentina – Me dominas – El testamento – Amores escondidos – Orfelina- Se fue María – Amor divino – La cita – La compañía – Me olvidó – Puño molío – El famoso- Puya saramuya – La segoviana- Vivo enguayabado-Padres corrompidos